El Sindrome del 18GS de Federer y la gira IW - Miami 2017

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Han pasado dos meses del extraordinario título de Roger Federer en Australia Open, que lo llevaron después de 4 años y medio a volver a ganar un GS, llegando al número 18, poniéndole una tarea muy difícil a Nadal con 14 GS y Djokovic, con 12 GS, de poderlo alcanzar, dado que ya en este 2017, todo el big 4, sumando al actual 1 ATP Andy Murray, estará por encima de los 30 años de edad, a la par de una nueva generación que aparece encabezada por Zverev, Edmund, y Thiem, con ganas de ya demostrar que la renovación en el tenis masculino es una realidad, en un circuito donde el BIG4 acapara los Grand Slam (acá junto a Wawrinka) y los M1000, desde 2003 con sólo Federer, luego desde 2005 con Nadal, 2007 con Djokovic, y a pleno desde 2008 con Andy Murray.

El título de Federer en Australia, no estaba en los cálculos de nadie. Ni siquiera del propio Federer, quien reconoció que no se veía más allá de cuartos de final, y cuyo objetivo era solo llegar a tercera ronda, luego de 6 meses y medio de no jugar un torneo oficial y ATP y con el rodaje apenas de 3 partidos en la copa Hopman, un torneo amistoso, que no daba luces de la real condición de Federer.

Luego de haber ganado la final a Nadal, Federer logró consolidarse como un ícono y leyenda única del tenis. Junto a Ashe, Agassi y Wawrinka, hace parte del club exclusivo de los únicos tenistas en la era abierta que han logrado ganar al menos dos grand slams, con más de 30 años, que sumado a ser el tenista con más GS de la historia y la tercer marca en títulos ATP, con 89, lo ponen en el Olimpo de todos los tiempos del deporte mundial.

Federer ha reconocido en ruedas de prensa y entrevistas, que meditó el retiro luego de ganar Australia, como cierre a una brillante carrera, como lo hiciera Sampras en septiembre de 2002 luego de ganar el US Open, el último de sus 14 GS. Además, el bautizar al trofeo Norman, tomarse fotos con el, en los alpes suizos, y el énfasis en considerarlo su mejor victoria en GS junto a Roland Garros 2009, demuestra que lo ha afectado emocionalmente, en el sentido que lo ha puesto en la duda de si puede jugar más tiempo al alto nivel y ponerse en carrera de nuevo por el 1, dado que ya el BIG4 no es joven y se hizo treintañero, o si el 18 GS es un aviso, que debe regular fuerzas para pelear a fondo los GS, donde Wimbledon es un objetivo infaltable, queriendo convertirse en el tenista con más títulos allí, pues es un logro que empata con Sampras, con 7 trofeos en la catedral del tenis.

Dubai ha mostrado esa dualidad en la que anda Federer. Favorito, en un cuadro donde la única amenaza seria era Murray en semis, ha perdido en 2R con Donskoy, un tenista ruso fuera del top 100, luego de ganar con comodidad un primer set, y estar por delante en los tie-break que definieron segundo y tercer set en favor del ruso, además de haber servido para partido. Fue su peor derrota en un torneo que es fetiche para el suizo, toda vez que lo ha ganado siete veces, siendo el título que más ha ganado en pista dura a nivel de ATP 500, y empatado con el M1000 de Cincy.

Tenemos que tener claro que el 18 GS en Australia cambia los planes, el análisis y las metas de Federer en 2017. Si el objetivo de Federer para volver al tenis, luego de una lesión seria, que bien pudo ser su adiós de las canchas, era ganar el 18 GS, la tarea esta hecha, y puede bien minar la motivación de Federer por ganar títulos en torneos menores, así como  por desgastarse en giras previas al césped donde el suizo quiere ganar de nuevo, luego de ´no haber podido en 2016 ganar torneo allí, producto de su lesión de rodilla, y el poco ritmo al que llegó, con sólo 15 partidos disputados antes de la gira en grass.

Federer ya demostró su longevidad su nivel competitivo, y es claro, que esta en un momento, donde puede hacer lo que quiera con su carrera, habiendo logrado ya el esquivo 18GS, luego de tres finales perdidas con Djokovic, en Wimbledon 2014-15 y en el US Open 2015.  Así mismo, su edad de 36 años, no pasa de agache. En Australia, en los partidos de semis y final donde se fue a 5 sets contra Wawrinka y Nadal, pidió tiempo para jugar el set decisivo, para ser atendido por dolores en la espalda, algo que antes sólo pasó en octavos de final en Wimbledon 2012, curiosamente su penúltimo título de GS. Eso es un indicativo, que Federer no puede llevar su cuerpo al máximo como hace 5 o 10 años, y que debe con prudencia, manejar un calendario que será corto, dado que el suizo anuncia que poco jugará en clay, además, que desde 2014 sólo decide su calendario por superficie y conforme avanza el año, evitando jugar torneos en semanas seguidas, excepción del césped en 2016, Madrid - Roma en clay y las giras IW-Miami y US Open 2014.

El cuadro en Indian Wells no ha sido favorable al suizo. Es el costo de no haber ganado Dubai, que le hubiera significado llegar top8 y quizá tener un cuadro más accesible. Nadal en cotavos, Djokovic en cuartos, son dos partidos proyectados que de sacar adelante, lo dejarían con mucho desgate de cara a una semifinal en teoría con Wawrinka, y una final que sería con Murray, quien sorpresivamente eliminado en 2R, le abre el cuadro al quinto elemento, Wawrinka. Ahora, también puede ser el momento, que urge, del primer gran título para una nueva generación que gana partidos a los BIG4 pero no gana aún grandes títulos: Hablo de Thiem, Zverev, Kyrgios, Pouille, Carreño Busta. O también el título que marque la consolidación definitiva de Dimitrov de gran arranque en 2017.

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Acá lo importante, es que Federer sume puntos,. Esta 10, y si en clay no jugará mucho, sólo tiene Indian Wells y Miami, para sumar puntos importantes y llegar top4  a Wimbledon, para evitar a Djokovic, Murray y Nadal (que proyecta ser top4 por sus resultados buenos en hard para Roland Garros) antes de semis.

Les dejo con imágenes del creo yo, mejor partido que Federer le ha ganado Nadal en M1000, en semis de Indian Wells 2012, cuando ganó su último título en el desierto californiano.

Más allá de lo que pase este año, Federer ya hizo lo que todos soñábamos. Ganó un GS más, y con eso su temporada esta más que firmada con 10 puntos. No pidamos más. Disfrutemos, que con toda la gloria y los sueños cumplidos, El Maestro Federer quiera seguir deleitándonos con su tenis.