Nada nos hará cambiar. Vamos a seguir con Federer, no importa lo que pase con Nadal.

Escribo unas notas muy cortas horas antes de la final de Federer contra Nadal, inesperada por todos, luego de la para larga de ambos tenistas, por sus lesiones de rodilla y muñeca, respectivamente. Federer ha logrado demostrarse y demostrarnos, que sigue siendo competitivo. A pesar de contar ya con 35 años, su tenis sigue intacto, y sus ganas de seguir siendo protagonistas también. Igual acontece con Rafael Nadal, que luego de dos temporadas muy flojas en resultados y tras tres años de no jugar una final de grand slam, lo vuelve a conseguir en Australia, en Hard. donde no brilla su mejor tenis como si en arcilla.

Muchos han comentado en redes, que la final con Nadal es muy complicada de ganar para Federer. Si se miran las estadísticas, es obvio el favoritismo de Nadal. Ha ganado el 66% de los partidos ante el suizo, 14 versus 7, y en finales de GS ha ganado 6 de 8. Además, hay que remontarse a diez años atrás, Wimbledon 2007, para ver una victoria de Federer ante Nadal en partidos de grand slam. En Australia han jugado tres veces, con victorias en los tres partidos de Nadal, donde la característica común fue un declive en el físico de Federer conforme transcurrió el partido.

No obstante, creo, el mundo no acaba si Federer pierde de nuevo ante Nadal. Es cierto que el récord de Federer en GS se pondría a tiro de as para Nadal, pero tampoco va a ser la última oportunidad de Federer. Hay que tener en cuenta que la nueva generación de jugadores liderada por Raonic, Dimitrov y Nishikori, no es físicamente superdotada como la que representa el Big 4 de Federer, Nadal, Djokovic y Murray. Así mismo, Djokovic y Murray vienen de arrastrar cansancio y agotamiento por dos años consecutivos peleando por el número 1 ATP, y ya desde mayo, serán mayores de 30 años, pasando a ser dos veteranos más del circuito, con una presión  mayor por la gran cantidad de puntos que deben defender, donde ya comienzan a ceder terreno, con sus tempranas eliminaciones en Australia.

Federer, nos ha demostrado, que mientras juegue al tenis, será competitivo y estará peleando por ganar otro grand slam. No lo logró amilanar las duras derrotas contra Djokovic en las finales de Wimbledon en 2014 y 2015, así como en el US Open, en 2015. Su hambre esta intacta, y su cuerpo ha logrado resistir una delicada cirugía de meniscos en la rodilla izquierda, que empeoró en las semifinales del pasado Wimbledon.

Por eso, mi llamado para que no abandonemos el barco. Yo creo que Federer puede ganarle a Nadal pero si pierde, nada cambiará. En el blog, seguiremos pensando que Federer va a seguir ganando títulos, y que su retiro del tenis no será sin antes ganar otro grand slam, que aun si no lo hiciera, no afecta nuestra opinión de considerarlo el mejor tenista de la era abierta.

Ahora bien, si se trata de pensar en la final de Australia hay cosas que invitan al optimismo:

1. En esta final de GS a pesar de ser en Hard, Federer no es favorito. La presión es de Nadal, que sabe de la posibilidad de acercarse como nunca antes a su récord de grand slams. Por tanto, Federer debe jugar distendido, no es el favorito, y sabe que su victoria será sorpresa por el H2H desfavorable que ante Nadal tiene.

2. Es la primera final de Federer y Nadal en grand slams, donde ninguno de los dos es top8 ATP y donde ambos tienen ya más de 30 años.

3. El físico de ambos tenistas esta afectado, y da la sensación que a medida cumplen años y pasan de los 30, las brechas físicas con Federer se reducen. Nadal no es el conejo de 2009: sus piernas sienten más los esfuerzos, su recuperación no es ya tan rápida, y su desgaste, sobretodo en los partidos contra el alemán Alexander Zverev y Grigor Dimitrov, ha sido inmenso.

4. El tenis de Nadal hoy busca puntos más cortos, lo que hace que tenga mayor margen Federer de hacerle daño con sus mejores golpes: el revés cruzado, el drive y el saque, que sigue siendo su mejor arma.

5.Nadal ha sacado más adelante sus partidos, por la presión psicológica del rival. Su físico actual revela  lo incómodo que se siente cuando se alargan los partidos. Ni Zverev, ni Dimitrov, lo que mejor le han jugado, pudieron con la presión. Nadal ha subido el nivel pero no es el tenista veloz de antaño. Eso sí, su mentalidad sigue siendo muy fuerte.

6. Federer sabe que no puede pensar como hace 10 años, que tiene muchos años de tenis por delante para buscar más GS. Por eso Federer va a salir a ganar a muerte, porque sabe que son pocas aunque siempre estarán, las chances para sumar más títulos grandes.

Las claves de Federer serán un gran saque, potencia en su drive, el juego en la red. Pero por sobretodo, que Federer se levante con la idea que puede ganar, y que no baje los brazos si el partido se complica. El tenis lo tiene Federer, pero la cabeza se ha movido hacia Nadal

Les dejo con imágenes de la última final entre Federer y Nadal, ATP 500 Basel, donde Federer ganó. Tenemos que creer que Federer puede jugar bien contra Nadal y ganarle. Pero así no gane Federer Australia, habrá mañana, habrá esperanza.

Gane o pierda, primero Roger Federer. Siempre Roger Federer

Feliz día

Romel Rodríguez