Aquí os pongo el orden de juego del Lunes 7 de Octubre de 2013, en el Masters 1000 de Shanghai (China).
En la jornada del lunes se disputarán partidos de 1ª Ronda del torneo en individuales.
Roger Federer y Ze Zhang debutarán en dobles ante la pareja formada por Kevin Anderson y Dmitry Tursunov en el tercer turno de la pista central, a las 17:00 pm hora local (Shanghai), 11:00 am en España, 06:00 am en Argentina (madrugada del domingo al lunes). ORDEN DE JUEGO DEL LUNES 7 DE OCTUBRE DE 2013 EN EL MASTERS 1000 DE SHANGHAI (CHINA), 1ª Ronda.
Ya se ha sorteado el cuadro individual masculino para el Masters 1000 de Shanghai (China) 2013.
Roger Federer (cabeza de serie nº5), ha quedado encuadrado en la parte alta del cuadro y debutará en 2ª Ronda ante el ganador del partido entre Andreas Seppi y Lleyton Hewitt.
Aquí os pongo el camino que tendrá que recorrer a priori el suizo para ganar el torneo.
2ª Ronda: Debutará ante Seppi ó Hewitt.
3ª Ronda: Se enfrentaría posiblemente ante Gasquet ó Monfils.
Cuartos de final: Su rival sería seguramente Djokovic.
Semifinales:Se podría encontrar con Ferrer ó Tsonga.
Final: Su rival sería a priori uno del resto de favoritos como Nadal, Berdych, Del Potro, Wawrinka, Raonic, etc...
Aquí os pongo el enlace del cuadro completo: http://www.atpworldtour.com/posting/2013/5014/mds.pdf
Roger Federer también jugará en la modalidad de dobles junto al tenista chino Ze Zhang. Debutarán en 1ª Ronda ante la pareja formada por Kevin Anderson y Dmitry Tursunov.
Este lunes dará comienzo el penúltimo Masters 1000 de la temporada, Shanghai (China).
Roger Federer volverá a las pistas tras unas semanas de descanso, donde ha estado junto a su familia en Suiza.
Roger buscará sumar su 22º título de Masters 1000, 2º título de la temporada y el 78º título de su carrera.
Además el suizo debe de sumar buena cantidad de puntos para asegurarse su presencia en el Masters de Londres y asi ir ganando confianza y ritmo de juego.
Roger jugará también la modalidad de dobles de este torneo, donde hará pareja con el jugador local Ze Zhang.
A continuación os pondré información sobre el torneo.
HISTORIA DEL TORNEO:
Desde el año 2002 de Shangai fue sede de la Tennis Masters Cup en cinco ocasiones, cautivando al mundo del deporte con la excelente organización de los partidos espléndido y maravilloso servicio y hospitalidad. El 16 de abril de 2007, el ATP World Tour y Shanghai cerró el trato que le otorgó la propiedad de Shanghai del único torneo ATP Masters 1000 fuera de Europa y América del Norte.
La ciudad fue sede de la primera edición de este torneo en 2009, conocido como Shanghai ATP Masters 1000 presentado por Rolex. Este importante torneo logró un éxito enorme y fue honrado por haber sido nombrado ATP Masters 1000 del Torneo del Año en 2009. Este es el torneo por primera vez al más alto nivel en el ATP World Tour que se adjudiquen este prestigioso trofeo en su año inaugural.
Para reconocer la excelencia del torneo, Rolex anunció el 16 de marzo 2010 una actualización de su patrocinio, convirtiéndose en el patrocinador principal del evento. Desde entonces se llama Shanghai Rolex Masters.
SEDE DEL TORNEO.
Se disputa en el complejo multideportivo " Qizhong Forest Sports City Arena".
La pista central tiene capacidad para 15.000 personas. Posee un techo futurista que se cierra en caso de lluvia.
Se juega sobre pista dura.
PALMARÉS DEL TORNEO:
2009 Nikolay Davydenko - Rafael Nadal: 7-6(3), 6-3 2010 Andy Murray - Roger Federer 6-3, 6-2 2011 Andy Murray - David Ferrer 7-5, 6-4 2012 Novak Djokovic - Andy Murray: 5-7, 7-6(11), 6-3
Estamos a una semana de la reaparición de Roger
Federer en el Master 1000 de Shanghai, y único que disputa de la gira asiática desde
hace 4 temporadas, luego de un receso de
un mes, y haber sido eliminado de manera sorpresiva por Tommy Robredo en los
octavos de final del US Open, el último grand slam del año. Luego de haberse disputados los 4 grandes, 7
Master 1000 y quedando solo en disputa los finalistas para el Torneo de
Maestros (donde ya están clasificados Nadal, Djokovic, Murray – quien no iría
por la reciente operación que tuvo en su espalda y Ferrer), podemos ya hacer un
balance de la temporada tenística de la ATP, que puede resumirse en tres actos:
la resurrección de Nadal, la irregularidad de Djokovic y el bajonazo de
Federer. Y es aquí donde me quiero centrar. Porque si queremos ver de nuevo a
Roger en la cima, y en 2014 verle en el nivel que nos acostumbró desde que en
2002 llegara al top ten, tenemos que tener claro que ha hecho mal este año,
para que podamos tener elementos de juicio y expectativas razonables de su
desempeño a futuro, una vez el ídolo suizo revele su calendario para el próximo
año que promete cambios notorios, coincidiendo con el nuevo calendario ATP que
como sabemos se renueva cada 2 años, con el visto bueno de los jugadores del
circuito.
Las razones de este mal año de Federer, de
lejos el peor de su carrera (no es comparable 2002 y los años anteriores a éste
cuando el suizo apenas salía de la adolescencia en busca de su madurez personal
y profesional) las podemos dividir en cinco: personales, motivación y
conformismo, una preocupante condición física que incluye su lesión en la
espalda (que no es ajena a problemas relacionados con su preparación), fallas
en la planeación de la temporada, las dudas de Roger y las malas decisiones ante la falta de resultados. Nosotros
sus fans admiraremos por siempre el tenis de Roger, para nosotros será el más
grande, pero más allá de eso, el excesivo fanatismo de seguidores y
periodistas, ha justificado una mala temporada de Federer que al analizarse fríamente,
no parece tan casual.
Por primera vez desde 2003 Roger no pasará del
mínimo de 60 partidos ganados por temporada, ni consiguió disputar una final de
Grand Slam. Así mismo, no pudo defender ninguno de los 6 títulos ganados en
2012, no pudiendo siquiera disputar la final en alguno de ellos. Apenas dos
finales, en Roma y Halle, y cinco semifinales disputadas. En los 4 Grand Slam
de 2013, Roger solo sumó 1305 puntos, y
en la Race apenas supera los 3000 puntos, cifras incluso bajas para un tenista
Top como lo ha sido Roger desde 2002.
Los amigos estamos para apoyar pero también
para decir las fallas de manera sincera, sin rodeos, y ese debate se ha
evadido, en cuanto muchos seguidores del suizo sienten que se irrespeta a Roger
o que se le camuflan las críticas de un deseo de retirarlo de tenis, lo que en
mi criterio es incomprensible. Todos incluso Federer con su carrera y estatus
de leyenda del deporte en la historia, no están exentos de críticas Por ello,
he querido sintetizar en 5 puntos, las
razones de este mal 2013, para visualizar en una siguiente columna, que puede
hacer Roger, si tiene la motivación claro está, para que 2014 sea una mejor
temporada y podamos ver a nuestro ídolo luchar codo a codo en los grandes
torneos.
Las razones personales. Roger
está sintiendo cada vez más su rol como padre de familia. Su calendario y
las modificaciones a éste, están hoy más en función de la cercanía
geográfica de los torneos a las residencias de Roger (Dubai y Basilea) que
a sus necesidades de ranking y la conveniencia de las condiciones de los
torneos al tenis del suizo. Prueba de ello, fue la decisión de Roger de
jugar Hamburgo y Gastaad, en polvo de ladrillo, luego de jugar en el
césped de Halle y Wimbledon. Así mismo, los descansos que está tomando
Roger son cada vez más prolongados, frecuentes e inoportunos frente al ritmo
de competencia tan alto que hoy demanda el circuito.
Federer este año no jugó ningún
torneo previo al Australia Open; desde que es miembro de la Copa Davis, 2013 es
el primer año donde Roger no fue partícipe en ninguna de las series disputadas
por Suiza; mientras, no jugó por primera vez en 12 años el M1000 de Miami y
descanso por espacio de 7 semanas, hasta reaparecer en Madrid, en altura y en
la superficie que más le cuesta hoy adaptarse, la arcilla. Así mismo, Roger desplaza un nutrido grupo
familiar a los principales torneos (sus padres, su esposa, sus hijas, allegados
al clan Federer y las personas a cargo de ellas). Si bien esto lo hacía Roger
desde que es Padre en 2009, cierto es, que Roger ahora no tiene la cabeza 100%
en los torneos que juega por estar pendiente de su familia, y que desprenderse
de ella para jugar, le resulta hoy una misión imposible. Los problemas que Roger
pueda tener en su familia, los traslada a donde juega, lo que puede explicar su
menor concentración y la irregularidad que caracteriza su juego hoy.
Motivación y Conformismo. Las metas de Federer luego de ganar
Roland Garros en 2009, eran dos: superar el número de semanas como uno de
Pete Sampras y obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de
Londres. En gran medida esas metas fueron alcanzadas. El año pasado Roger
consiguió el primero de ellos, luego de ganar Wimbledon por séptima vez, cuando
retomó el puesto 1 de la ATP, manteniéndose en esta posición por 4 meses,
y alcanzando así las 302 semanas en la cima del ranking, quizá hoy su récord
más difícil de quebrar por parte de sus rivales en el circuito. Así mismo, Roger en Londres alcanzó la
medalla de plata, en su única final olímpica en sencillos, agregando el
récord del tenista con más partidos ganados en Juegos Olímpicos bajo esta
modalidad. Luego de éstos dos logros, Roger con la excepción de Cincinnati la pista de M1000 previo al US
Open donde juega su mejor tenis, comenzó a regular más su calendario de
torneos, perdió gradualmente regularidad en su juego, y empezó a tener más
dificultades al momento de jugar con tenistas Top 10. Federer pasó de un
registro 14 – 4 entre el inicio de temporada 2012 y Cincinnati, a estar 4 –
11 contra el Top 10 entre el US Open 2012 y Cincinnati 2013 (1 – 6 en ésta
temporada). Federer no ha jugado 4 de los últimos 9 M1000 disputados,
incluidos 3 en pista dura. Evitó la Davis, e incluso llega cada vez más
encima de los tornes, se le ha visto con excepción de Halle, Wimbledon y
el US Open, menos involucrado con actividades previas a los torneos y su
ambiente. Como hecho singular, extrañamos el menor número de fotos que
este año Roger en su cuenta en Facebook ha publicado a su paso por los
torneos que disputa en el circuito.Pareciera que Roger siente ya un
confort en sus logros, y que aunque en ruedas de prensa afirme querer estar en
Rio 2016 disputando el oro olímpico y ganar más grand slam, también se perciba
menor preocupación del suizo por el ranking, defender puntos o prolongar sus
propios récord.
Ha sido cada vez más notorio, ver a
Roger entregar los partidos cuando no se da el juego que planifica, y no
lucharlos como otrora, en especial, cuando no siente jugar su mejor tenis. De
esas últimas 11 derrotas con tenistas Top 10, 6 han sido en sets corridos. Así
mismo, Roger ha perdido en sets corridos o en 4 sets, en 4 de sus últimas 5 participaciones que se cuentan por eliminaciones
en Grand Slam antes de la ronda final.
Las derrotas en sets corridos y en
juegos de corta duración, de Federer ante Nadal en Roma, Tsonga en Roland
Garros, o Robredo en el US Open evidencian una actitud díscola de Roger antes
no vista en partidos a éste nivel. Algo que era esporádico, se está ahora
volviendo recurrente: el temor que Roger “tire la toalla” e impávidos nos
quedemos solo expectantes a contemplar una derrota de nuestro ídolo. El
reponerse frente a la adversidad es algo que está costando demasiado a Roger, y
que sus rivales han notado. En M1000 por ejemplo desde Shanghai 2012, Roger
sólo ha ganado dos partidos perdiendo el primer set (Versus Wawrinka y Haas).
Otro hecho en particular, es como los peores puntos que juega Roger hoy son los
Tie – Break, y los Break Point a favor o en contra, que es donde se exige al
máximo la concentración del tenista. Así mismo, en los 14 juegos que en este
año ha perdido el primer set, solo consiguió remontar 5 (el 35% aproximadamente).
Son señales claras, que algo sucede
en la motivación de Roger, que su espíritu de lucha no es el mismo de
temporadas anteriores; sus rivales le han perdido respeto (y no hablamos solo
de los Nadal o los Djokovic o Murray, sino también los Robredo, Brand, Nishikori
o Delbonis por citar algunos).
Condición Física. El rendimiento de Roger en los partidos se está supeditando cada
vez más a la duración de los juegos sin importar la superficie, o la
condición Indoor / Outdoor. El suizo manda señales a sus rivales en este
2013, que de perder el primer set, o un set posterior, su capacidad de
sobrellevar los partidos y sacarlos adelante disminuye ostensiblemente. Un
ejemplo fue el partido de 2 ronda contra Stakhovsky; el ucraniano llevo al
límite la condición física de Roger con puntos largos y bolas esquinadas,
al advertir como el destiempo de Roger para contestar con su revés iba
aumentando, llevándole al suizo a cometer mayor número de errores no
forzados. Luego del Australia Open 2013, a Roger no se le ve al 100% en
partidos que demanden a 3 o 5 sets un desgaste físico significativo. Incluso,
es frecuente ver sudar cada vez más a Roger como sucedió en su última
derrota ante Robredo en el US Open. Señal que ahora el suizo acusa más la
fatiga así su tenis le reduzca movimientos por la calidad notable de sus
mejores golpes hoy, sin ser cercanos a su nivel exuberante de otros años:
el saque, el drive, el slice y el revés cruzado.
Además, a Roger se le vio subido de peso en Madrid luego de su parón de dos meses después de Indian
Wells. Eso afectaba sin duda sus desplazamientos, en particular, en polvo de
ladrillo donde se exige una mayor condición, y agarre con la superficie. Sólo
hasta Cincinnati, se volvió a ver a Roger en un peso alrededor de los 80 kilos,
su peso normal. Incluso, analistas de ESPN como Jose Luis Clerc, uno de los
mejores tenistas argentinos de la historia y del tenis latinoamericano, han
advertido que quizá ahora Roger necesite tener un peso menor al que manejaba
aun en forma, para ganar agilidad y mejor respuesta en los intercambios largos,
que tanto molestan a Roger en la actualidad, que son más frecuentes, con lo menos rápidas que son las canchas de
tenis hoy, lo cual favorece el tenis de defensa, y afecta negativamente el tenis de ataque que
practica Roger.
A Federer parar y volver, le está costando
cada vez más. Si uno mira la condición física de tenistas de la generación de
Roger como Haas, Ferrer, Youzhny o Robredo, encuentra en ellos, una mayor
presencia en torneos, y el evitar ciclos largos de interrupción o descanso
durante la temporada. Es quizá reconocer, que a Federer lo perjudica más hoy
parar que jugar de manera intensa el calendario. De ahí, que ahora preocupe que
haya reducido su gira asiática solo a Shanghai, y que la falta de ritmo la
acuse Roger en las citas grandes. Al US Open Roger llegó con sólo 3 juegos en
pista dura, y en la gran manzana solo alcanzó a disputar 4 juegos, sumando en
total 7, una cifra muy baja, máxime cuando se viene un cierre de temporada
donde Roger no podrá regular esfuerzos, si quiere estar en el Torneo de
Maestros, donde es incierta su presencia, al ubicarse 7 en la Race, sin margen
de derrotas tempranas y dependiendo de los que hagan en la gira asiática
Wawrinka, Gasquet, Tsonga o Raonic, sus rivales hoy en la lucha por un cupo a la cita de fin de
año en Londres, donde Federer ha puesto seis veces su nombre en las vitrinas.
Mención aparte es el tema de la
espalda de Roger. Fue evidente su lesión en Indian Wells en el partido que ganó
a Dodig por tercera ronda, que fue inocultable en su derrota contundente ante
Nadal en cuartos de final, derrota que le costó su primer gran descenso en el
ranking al perder la segunda posición con Murray y 820 puntos. No obstante,
Roger advirtió de la reaparición de esta lesión en Hamburgo (algo que pudo
deberse también al brusco cambio de superficie: arcilla – hierba – arcilla,
algo que Roger no hacía desde 2006). Lo que no puede es atribuir todo el mal
año de Federer a una dolencia, con la que él ha convivido (su último grand slam
Wimbledon 2012 lo ganó estando lesionado en la zona lumbar), y por la cual fue eximido de prestar el
servicio militar, siendo ya un tenista de élite en el circuito, al comenzar la
década anterior. En parte, y lo digo soportado en consultas hechas a mi hermana
que es médica y ha trabajado con deportistas en casos de lesiones por la
actividad física, las molestias de la espalda en Roger han aumentado su
frecuencia a la par de las paras más frecuentes de Roger. El menor ritmo de
competencia, y quizá la menor intensidad de sus entrenamientos en Suiza
respecto a la intensificación de su trabajo en las semanas de competición,
pueden ser factores que están acentuando las molestias físicas de Roger y la
limitación que ello induce a su buen desempeño.
Fallas en la planeación de la temporada. Federer tomó la decisión de
confeccionar en 2013 similar a 2012 con menos torneos: borró Doha, la Copa
Davis, Miami y puso en duda su participación en Basilea. A diferencia de otras temporadas, Roger
vino sobrecargado por seis partidos de exhibición en Suramérica durante
dos semanas, luego de un 2012 exigente donde Roger disputó de principio a
fin las instancias finales de los torneos. En Brasil, Argentina y
Colombia, Roger jugó partidos de exhibición extensos, con diferencias en
condiciones de clima y altura, que sumado al intenso ritmo que Roger tuvo
desde Basilea 2011, hicieron que Roger comenzara a evidenciar una merma en
su condición física.
Así mismo, mantuvo su decisión de no
jugar Montecarlo, y minimizar su participación en polvo de ladrillo. Funcionó
esto en 2012, porque Roger jugó hasta instancias finales los torneos que
disputó y llegaba al primer parón del año previo a Montecarlo con 27 juegos
disputados. Pero en 2013 parar cuando Roger solo había jugado 17 juegos, y
volver a una temporada en polvo de ladrillo donde en Roma Nadal acumulaba ya 31
juegos al momento de disputar la final de este torneo contra Roger, y el suizo
sólo 6 juegos, hacia evidente que contra tenistas top Federer pocas chances
tendría de disputar torneos en esta superficie.
Luego, con su eliminación temprana
en Wimbledon, Roger intempestivamente, motivado por razones personales (la
cercanía geográfica de Hamburgo y Gstaad) decidió jugar dos torneos en polvo de ladrillo, la
superficie donde más hoy le cuesta adaptarse. El objetivo: ganar puntos para
reponer parte de los 1955 puntos que Roger perdió en el All England Club, y
ganar confianza de cara al US Open. El resultado no pudo ser más desalentador:
perdió en semifinales de Hamburgo con Delbonis, un jugador joven, por fuera del
Top100, sin experiencia en Grand Slam ni
M1000, y en Gstaad cayó en su debut contra Brands (algo que no le sucedía desde
2010 cuando cayó en la 2 ronda de Roma ante Ernest Gulbis) ante su público que
le despidió en medio de abucheos y rechiflas, luego del homenaje que le habían
hecho por su regreso al torneo luego de 9 años y una relación tensa con la
prensa de su país, ante su negativa a jugar la Davis, y las exigencias
económicas de Roger para ir a Basilea (que Roger finalmente declinó para
disputar la edición 2013).
Al final, Federer sumó pocos puntos
(180), su espalda sintió el cambio repentino de superficie, y perdió tiempo
valioso para preparar la gira US – open. Incluso, la reaparición de sus
dolencias en la espalda, llevó a Roger a no jugar por segundo año consecutivo
el Master 1000 de Canadá, donde tenía una oportunidad única de sumar (no defendía
puntos) y tener menor presión para defender su título en Cincinnati. Roger pudo
jugar Washington, Atlanta o incluso pensar en Bogotá donde estuvo en exhibición
en diciembre pasado; habría ganado puntos, y con un cambio de superficie menos
agresivo, su espalda no hubiese recaído de su lesión. Puede sonar una crítica
oportunista, pero bien se advirtió luego de Wimbledon, que Roger debía primero
revisar su condición física, así como su juego y pensar en el US Open como
tabla de salvación.
Ahora en el tramo final de la
temporada, Roger decidió reducir la gira asiática a Shanghai, gestiona una wild
card para ir a Viena si las cosas en China no salen bien, jugará Basilea y
dependerá de su condición física, su motivación para ir al Torneo de Maestros,
y su situación en la Race, que decida ir o no a Paris Bercy, que junto a
Montecarlo son los Master 1000 donde menos Roger ha jugado partidos desde 2009.
Hubiera sido bueno ver a Roger en Tokio, sobre todo por las dificultades que
hoy exhibe para retomar ritmo de competencia; de ahí, que las opciones de Roger
en Shanghai sean pocas, y que más bien sea un torneo donde el ídolo suizo,
busque competencia para disputar Basilea y el Master 1000 de Paris Bercy.
Las dudas de Roger y las malas decisiones ante la falta de
resultados. Roger decidió en Hamburgo cambiar su raqueta BLX Pro Staff 90 similar
a la usada por Sampras en los noventa, por una Aro 98 pulgadas, en línea
con las características de las raquetas hoy empleadas por el resto de
tenistas del Top 10 y el circuito ATP en general. La prensa especializada
defendió este cambio por considerar que con el paso de los años y el menor
movimiento de piernas de Roger, un mayor alcance de su raqueta combinado
con su poderosa mano, harían que el suizo retomara de mejor manera su
nivel de juego. Sin embargo, los malos resultados en Hamburgo y Gstaad llevaron
a Federer a volver a su vieja raqueta. Lo cierto es, con la evidencia de los malos resultados
con ambos modelos, que la solución al mal juego que hoy tiene
Roger no es cambio de raqueta ni es esto algo determinante en su
perspectiva de juego a 2016.
Lo que sí es grave, es que Roger
tenga dudas, que no tenga claro el mismo, el rumbo a seguir, ni lo que debe hacer
en su juego, su raqueta, su planeación y su calendario. Así mismo, es evidente
que Roger tiene hoy menos en cuenta a su equipo de trabajo, y que este menos lo
acompaña y aporta en su planificación. Annacone completa 3 años con Roger, 13
grand slam, y no hay certeza del real aporte del entrenador americano Ex – Sampras
en los logros del suizo. Si bien es evidente una mayor influencia en Federer, de
Annacone que de Luthi, el suizo capitán del equipo de Davis de Suiza y amigo de
toda la vida de Roger en el circuito, se ha visto poco este año a Annacone en
las giras de Roger, centrando su trabajo a Grand Slams y la parte de las giras
que toca suelo norteamericano.
En 2010 cuando Roger tuvo dos
eliminaciones seguidas en Roland Garros y Wimbledon en cuartos de final, el
suizo no se desesperó, paró y volvió con notable mejoría haciendo un remate de
temporada fenomenal sin bajar de semis hasta Montecarlo 2011 y ganando 5
títulos incluyendo M1000 y Master Cup. Igual pasó después del US Open 2011
luego de solo ganar un título en Doha, y una dolorosa derrota con 2 Match Points
en Flushing Meadows ante la mejor versión vista de Djokovic, el actual 1 ATP ,
en el circuito.
Hoy Roger necesita calma,
tranquilidad y contrastar sus deseos de volver a la cima, con los compromisos
comerciales, el saber que tiene ya una fortuna que asegura su vida y la de sus
hijas, y la exigencia física del circuito. Lo que si es cierto, es que no
podemos pretender que Roger mejore sin cambiar cosas, de su entorno, de su equipo
de trabajo. De otro modo, 2014 será una prolongación del mal 2013. Roger nos
hizo ya una advertencia en entrevista a Marca al inicio del torneo de Gstaad: “si
los triunfos no llegan, me dedicaré a otra cosa”. Queremos que los triunfos
lleguen, un 18 grand slam, verlo vencer de nuevo a Djokovic, Nadal, Berdych o
Murray. Pero en las decisiones de Roger no decidimos, solo nos queda analizar
sus juegos, sugerir cambios y apoyarle, sin abandonar la crítica.
Nos vemos la otra semana con Roger de
vuelta en Shanghai y la presión porque sume puntos, porque lo queremos ver en Londres
en la cita de los Maestros de fin de año, algo que esperamos también anhele
nuestro ídolo. Sigo pensando siendo crítico como fan de las actuaciones de
Roger este mal 2013 que ha tenido, que es un mal año, que mientras nos regale
jugadas como las del set point del primer set ante Nadal en Cincinnati este año (cuyo video dejo como cierre de esta entrada),
hay esperanzas de un 2014 mucho mejor.