Sólo han pasado pocos días desde cuando el pasado jueves 15 de septiembre de 2022, hacia la 1pm (Hora GMT) mediante dos post, uno en audio, y otro con la imagen de una carta de dos páginas, Roger Federer anunciaba su retiro del tenis, el tenista más popular de la historia, quien hasta 2020 por sus récords era considerado como el mejor tenista de la historia (2020 porque en ese año Rafael Nadal lo igualó en títulos de Grand Slam y Djokovic le superó en semanas y temporadas terminando como 1 ATP.
¿Me coge de sorpresa esta decisión de Roger? Mi respuesta es NO. A raíz de las posiciones beligerantes, agresivas y radicales de las redes sociales, decidí cerrar mi cuenta en Twitter al finalizar 2021; en mis trinos de 2021, advertí que las cosas no se veían bien luego de la eliminación de Federer en Halle en octavos de final (su peor actuación en el torneo que ganó 10 veces, y donde su peor actuación en las dos últimas décadas eran unas honrosas semifinales en 2016 perdiendo con Alexander Zverev, año donde Federer había tenido su primera cirugía de rodilla y que le obligó a jugar poco, y luego por molestias, no jugar más luego de alcanzar semifinales en Wimbledon). A Federer en Halle se le vió con poca velocidad, algo que ya se había evidenciado en Doha donde cayó en cuartos de final, y en Ginebra donde perdió en su debut. Pero lo más grave fue verle cabizbajo, sin motivación, resignado a una limitación física a pesar de dos cirugías de rodilla en ese entonces, y una larga convalecencia de un año, alargada por la pandemia de la COVID-19 y el beneficio de un ranking congelado y que gradualmente fue restando los puntos de 2019, hecho que permitió a Federer seguir siendo Top 10 hasta bien avanzado 2021.
En algunos spaces donde participé por cordial invitación de gentes seguidoras del tenis, intervine diciendo que Federer tras su eliminación de Wimbledon 2021 en cuartos de final en sets seguidos incluyendo un 6-0 (su peor derrota en césped en 20 años), no anunciaba su retiro, al reconocer que su segunda operación de rodilla hecha en febrero de 2020 no tuvo el éxito esperado y que debía operarse (dando por terminada su temporada 2021), solo por temas comerciales. Uniclo hizo una gran inversión en 2018 al arrebatarle a Nike el patrocinio exclusivo de Roger Federer en camisetas (remeras), inversión que no ha podido ver compensada por las lesiones de Federer, la pandemia y lo poco que Federer jugó desde febrero de 2020, tras su segunda cirugía de rodilla. Era claro que Federer no podía retirarse en plena pandemia, y que sus patrocinadores le aconsejaban retrasar cualquier anuncio hasta 2022, con la perspectiva de un mundo normalizado por las vacunas contra la COVID, la reanudación del calendario habitual de la ATP sin burbujas, y el regreso de la Laver Cup y Basel torneos que por la pandemia no se jugaron ni en 2020 ni en 2021. Sin embargo, la tercera cirugía en la rodilla derecha en agosto de 2021, luego de cumplir 40 años, con un mayor tiempo de convalecencia y restricciones en movilidad en la etapa postoperatoria, no invitaban en absoluto al optimismo.
En 2022, Federer pensaba regresar en el Australia Open. Sin embargo, reconoció que la recuperación iba más lenta de lo esperado, y que prefería tomarse con más calma su recuperación y volver en Wimbledon. De nuevo, en mayo Federe reconoció que no podía estar en Wimbledon, solo había podido hacer trabajo de fisioterapia, y entonces su nueva meta era jugar solo la Laver Cup en Londres en septiembre, y el torneo de su ciudad natal Basel en Octubre (donde Federer sigue siendo el campeón defensor). Pero las preocupaciones seguían. Federer no hacía entrenamientos intensos; a medida que intentaba subir la exigencia en su recuperación, el dolor volvió a reaparecer. Jose Morón, quien dirige la página Puntodebreak.com comentó el pasado jueves 15 de septiembre, una vez Federer anunció su retiro, que Ivan Ljubičić, ex-tenista Top de la ATP y entrenador actual de Federer, había dado a entender que la recuperación de Federer no iba bien, por lo que no se animaba a dar una fecha de regreso a la competición oficial por parte del suizo.
A un mes de competir en la Laver Cup, los entrenamientos de Federer no avanzaron con la intensidad requerida. Unas radiografías mostraron que Federer tenía líquido en su rodilla derecha (desgaste osteo-articular asociado al deterioro del cartílago, y una posible artrosis, que hacía presagiar que era imposible ver a Federer de nuevo en un nivel competitivo).
Inmediatamente, Tony Godsick el manager de Roger Federer, salío a desmentir los rumores, diciendo que Federer se entrenaba con normalidad, y que ya tenía incluso definido su calendario en 2023 donde incluía su regreso a Grann Slams y Master 1000. Pero no era la primera vez que Godsick salía en medios a desmentir malas noticias de la situación médica de Federer, y eso hacía que sus declaraciones no fueran confiables. Godsick es, al final y al cabo, un hombre de negocios, y no iba a querer afectar a Rolex, Uniclo, o a los fans que ya agotaron localidades de los tres días de la Laver Cup, y de la jornada del 24 de octubre en Basel, donde Federer debutaba en primera ronda en la cancha central.
Federer se había operado por tercera vez en la rodilla, teniendo claro que lo hacía pensando en la persona, en un hombre joven de 40 años, con una expectativa de vida de 50 años por delante (la expectativa de vida de Suiza se aproxima a los 90 años, y tiene al 1% de su población por encima de los 100 años, lo que lo hace uno de los países con población humana más longeva en el mundo). Era claro, que acá el objetivo no era como en 2016 o en 2020, la carrera deportiva. Pero quizás por ese espíritu luchador que siempre tuvo Federer, pensó que había la posibilidad de regresar al tenis profesional.
Ahora ¿hubo errores en el equipo de trabajo de Federer, incluyéndose él? Probablemente Sí. Federer reconoció que la cirugía que se hizo en febrero de 2020 pudo ser apresurada, ya que lo ideal era hacerla en 2019 pero por el deterioro del cartílago, quizá la fisioterapia le hubiera podido retrasar la opción de operarse. El daño en la rodilla derecha de Federer en julio de 2022 era mayor al que tenía en febrero de 2020 antes de su segunda cirugía. Aparte, Federer volvió a jugar en hierba en 2021 tras una cirugía de rodilla, como en 2016, y tanto después de Wimbledon 2016 como después de Wimbledon 2021 debió parar su actividad. La hierba es una superficie que castiga las rodillas por la exigencia articular, y la dureza de la superficie para deslizar las articulaciones en miembros inferiores. Por eso Nadal, que tuvo problemas de tendinitis entre 2009 y 2017, evitó las giras en hierba cuando no se sentía bien de sus rodillas. Fue por eso, que el mejor tenis de Federer en su corta temporada de 2021, lo vimos en Roland Garros, donde ganó tres partidos y decidió no presentarse a jugar octavos de final contra Mateo Berretini, pensando en la gira de hierba. donde los problemas con la rodilla reaparecieron. Federer jugó en Halle y Wimbledon 2021 basado en su saque, pero con muy poca respuesta en su devolución y evitando peloteos intensos.
Adicionalmente, hay un espejo a la vista de todos: Andy Murray. El escocés fue 1 ATP en 2016, y fue parte de ese BIG 4 donde junto a Federer, Nadal y Djokovic, dominaron el tenis desde 2003. Pero vinieron sus problemas de cadera: Andy Murray se operó con un reemplazo de cadera en enero de 2018, y posteriormente ante los malos resultados de la cirugía, volvió a operarse en enero de 2019 con un nuevo reemplazo de cadera, ahora de metal, lo que cambió por completo la biomecánica de su juego: mayor fatiga, calambres subyacentes, dificultad en mantener la intensidad del juego, mayor deshidratación. Aunque ganó un ATP 250 en octubre de 2019 (es el único tenista que con cadera de metal ha ganado un torneo en sencillos en la era abierta), posteriormente se vieron las limitaciones de su nueva cadera: Andy Murray no volvió a jugar más allá de tercera ronda en Grand Slam ni Master 1000, sólo alcanzó dos finales ATP 250, en Brisbane y en Stuttgart, y se hicieron reiteradas sus derrotas contra tenistas de bajó ranking que otrora no hubieran podido ni ganar un set al Murray de 2005 - 2017. Y eso sin duda, ha debido ser también tenido en cuenta por Federer.
Cuando Federer tuvo una fuerte crisis en resultados al no ganar un GS por primera vez desde 2003 (cuando ganó su primer GS en Wimbledon), Guillermo Salatino, periodista argentino, el más importante en materia tenística en Sudamérica, afirmó en un especial de ESPN 2011 "Si no gana títulos, no vamos a ver a Federer mucho tiempo". Y esa frase terminó siendo una verdad lapidaria para explicar la decisión de Federer de retirarse del tenis. Federer como lo afirmaba Salatino, no se vé en un ranking por fuera del top 10, perdiendo en primeras rondas, acostumbrándose a ser eliminado sin jugar instancias finales. Es el ego de los grandes campeones. Por eso Bjorg se retiró a los 26 años temiendo no volver a ganar un GS cuando irrumpieron Lendl y MacEnroe, y por eso también Sampras agobiado por ser eliminado en 2001 de primeras rondas en GS y M1000 después de dominar el tenis en los noventas, decidió retirarse en 2002 tras ganar el US Open.
El retiro de Federer marca el fin de una era, que Federer inició en 2003 cuando ganó su primer Grand Slam, y ganó el primero de sus trofeos como tenista favorito de los FANS en la ATP, reconocimiento que desde entonces gana en forma ininterrumpida, incluyendo 2020 y 2021 con menos de 20 partidos oficiales jugados. Una era, quizá la era dorada de la ATP, con el dominio absoluto de Federer de 2003 a 2007, dominio alternante de Federer con Nadal desde 2008 hasta 2010, y luego un dominio alternante con menor protagonismo de Federer y Nadal, y la supremacía de Djokovic, entre 2011 y 2019.
Por último, como razón de más para Federer llenarse de argumentos para su retiro, es la irrupción de Carlos Alcaraz, quien, con 19 años, se ha convertido en el 1 ATP Más joven de la historia, tras ganar el US Open 2022. Este US Open mostró una excelente condición física de los tenistas semifinalistas (Alcaraz, Ruud, Tiafoe, además de Sinner que en cuarto de final perdió en 5 sets contra Alcaráz en el mejor partido jugado en 2022). Alcaraz jugó cinco sets en octavos, cuartos y semifinal, y aun así pudo mostrar un gran despliegue físico en la final que ganó a Ruud en cuatro sets. Es claro que en ese nivel de intensidad físcica en tenis, el Roger Federer de hoy con tres cirugías de rodilla no puede ser competitivo.
Nos rompe el corazón el retiro de Federer, pero nos lo rompería más, verlo sufrir en cancha por no ser el gran Roger que vimos desde su llegada al top ten en 2002 hasta su último título, en octubre de 2019, cuando ganó el ATP de Basel , título que también gano diez veces. Precisamente, es el riesgo de volver a jugar en la pista dura cubierta de Basel en 2022 donde anunciaba su regreso al circuito en torneos oficiales puntuables de la ATP, donde ganó diez títulos y jugó 15 finales, exponiéndose a una derrota temprana como pasó en Halle, su torneo fetiche en césped, lo que ha hecho a Federer adelantar su fecha de retiro.
Aun no hay certeza que Federer pueda jugar la Laver Cup. No se ha podido entrenar con normalidad, y la prensa suiza apunta a que sólo jugaría dobles con Nadal, en la sesión final del domingo. Existe el riesgo que Federer se despida en la Laver sin incluso poder jugar allí.
Federer se retirará siendo el tenista activo con más títulos ATP (103) y con más finales ATP (157). Además, ostenta los récords absolutos de más semanas consecutivas como 1 ATP (237 entre Febrero de 2004 y septiembre de 2008) y títulos en el Torneo de Maestros ATP (6) que reune a los ocho mejores tenistas del ranking al final de la temporada. Fue el primer tenista en llegar a la cifra de 20 Grand Slams, y junto a André Agassi, son los únicos tenistas que fueron 1 ATP que consiguieron ser campeones de Copa Davis, títulos de GS, títulos en todas las categorías oficiales de la ATP (ATP 250/ATP 500/M1000/ATP Finals - Torneo de Maestros) y oro olímpico (Agassi en Singles, Federer en Dobles).
Solo nos resta agradecer todos los momentos alegres que Roger Federer nos ha regalado con la magia de su tenis, la belleza de su revés a una mano, la combinación única de estética y juego ganador en el tenis. Ojalá las nuevas generaciones reconozcan el legado de Roger Federer, sin duda un ícono de la cultura pop, un símbolo de la generación X, y un referente de la historia mundial del deporte, al lado de Pelé, Maradona, Mohamed Alí, Jessie Owens, Michael Phelps, Michael Jordan, Usain Bolt, Michael Schumacher, Eddy Merckx por citar las leyendas que ahora se vienen a la mente, a las que sumarán sin duda Rafael Nadal y Novak Djokovic, cuando anuncien su retiro.
Pero el carisma de Roger Federer es único. Federer cambió la historia del tenis, no sólo desde lo deportivo por la elegancia de su juego, el nunca haberse retirado en sus más de 1500 partidos, sino también en lo comercial: Así como Pelé hizo del fútbol un deporte de masas con su leyenda, así como Mohamed Alí le dío al boxeo un reconocimiento mundial, Federer revolucionó el marketing del tenis: Con Federer, el tenis pasó a disputar el liderazgo en sintonía, patrocinadores y plataformas. La sola presencia de Federer agotaba boletería, y los grandes patrocinios aterrizaron en el tenis, otrora un monopolio del fútbol y el automovilismo. Las exhibiciones de Federer en Sudáfrica, Europa, Asia, Sudamérica y en México, fueron un hit comercial, que le dieron un estatus al tenis no alcanzado antes.
Algún día debía suceder, porque nada es eterno, porque hasta la más bella de las historias llega a su fin, como la vida con la muerte.
Mis anécdotas con Federer son muchas. Estuve presente en sus exhibiciones en Colombia en 2012 y 2019, cuando fui profesor de Macroeconomía, Econometría, Microeconomía, ponía bonos para subir nota en los exámenes con preguntas sobre Roger Federer. Pero eso es material para otras columnas.
Les dejo el video de un especial de Federer en 2011. Al final lo disfrutamos una década más. Pero allí podremos ver y entender, porque cuando los grandes campeones ven imposible de repetir sus hazañas, deciden retirarse por la puerta grande como Federer.
Simplemente Gracias, me has hecho muy feliz con tu vida Roger Federer.
Que Dios te bendiga por siempre Federer.
Te amo Roger por siempre.
Romel Rodríguez
Economista
Miembro del Staff RFTB
Bogotá DC, Colombia
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