Saludos amigos/as.
Roger Federer volvió este domingo a saborear las mieles del éxito tras conquistar el Masters 1000 de Miami (EEUU), donde ganó en la final ante el estadounidense John Isner.
El suizo se ha mostrado muy contento por esta primera gira de pista dura, donde ha conquistado titulos en Dubai y Miami, además de ser finalista en Indian Wells, lo que le ha permitido colocarse primero en la race.
Ahora ya piensa en su próximo reto, la gira de arcilla a la que volverá después de tres años de ausencia.
Esto dijo el suizo:
"Estoy muy feliz de haber competido otro año en Miami. El año pasado no funcionó y la fácil para mi hubiese sido no haber venido para añadir otro torneo sobre tierra batida, pero quise venir, quería ver el nuevo estadio. Es algo que me emocionaba y sentí que tenía nivel para competir aquí. Me siento de estar aquí sentado con el trofeo. Aprecio este momento ya que podía haber sido diferente.
Mejorar mi resto me vino bien para enfrentar a los voleadores de mi época y no tanto a los sacadores de ahora. Ellos son capaces de hacerte daño de muchas formas y siempre buscan tu debilidad. Además mi slice siempre fue mi golpe más natural y seguro. Cuando eres joven y no tienes mucha fuerza es bueno usar slice para mantener la bola baja. Ante Anderson y ante Isner he restado muy bien. Puse muchas bolas en juego y tuve buenos bloqueos. Lograr eso ante Isner es una gran noticia.
Este año fui más positivo después de perder en Indian Wells. Ese ha sido el secreto respecto al año pasado. En 2018 me sentí bastante mal, ya que estuve a tan solo un tiro de ganar. Este año no fue así. Mi equipo y yo pensamos en pasar página, venir aquí y hacer un buen torneo. Así fue. Espero volver el año que viene, aunque veremos como transcurre todo. Si no vuelvo este será un gran final. De momento no tengo nada que anunciar.
Mis hábitos no han cambiado con el paso de los años en cuanto a dieta. Quizás ahora tengo otras prioridades como intentar ganar títulos, mantenerme saludable, ver cuantos torneos puedo jugar y que hacer en cada entrenamiento. Me siento muy bien físicamente, por eso pude jugar tantos partidos en las últimas semanas. Esto no siempre ha ocurrido y pienso que gran parte se lo debo a mi familia. Ellos son mi prioridad número uno.
Respecto a la tierra batida, otras veces he tenido más confianza. No sé si recuerdo como deslizarme en esta superficie. Estoy dando pasos de bebe. El año pasado no pisé la arcilla y hace dos años tan solo jugué dos dias. La última vez que jugué Montecarlo y Roma hace tres años no me sentí nada bien. Esta victoria me quita presión para afrontarla y no quería jugar sin estar relajado, asi que vamos a prepararla al máximo durante cuatro semanas. Tal y como he jugado no debería tener ningún problema pero ya veremos como reacciona el cuerpo. Es un gran reto y estoy muy emocionado".